Hablar en voz alta contigo mismo puede parecer extraño, pero tiene muchos beneficios psicológicos. Descubre lo que dice la ciencia sobre este hábito tan común.
Hablar en voz alta es más común de lo que parece. Ya sea en casa, en la calle o ante un problema, muchas personas se sorprenden al oírse hablar como si hubiera alguien más cerca.
Lo que puede parecer un gesto excéntrico o un signo de alienación tiene, en realidad, una explicación científica.
Según la psicología, hablar con uno mismo, lo que se conoce como diálogo interno, no solo es normal, sino que puede influir positivamente en la salud mental, la memoria y la toma de decisiones.
Por qué hablamos con nosotros mismos: las ventajas del diálogo interno
Hablar en voz alta con uno mismo no es un comportamiento patológico. Al contrario, los expertos aseguran que tiene muchas ventajas:
- Ordena los pensamientos desordenados.
- Facilita la toma de decisiones.
- Ayuda a regular emociones como la ansiedad o el estrés.
- Mejora la concentración y la memoria.
Este hábito permite expresar con palabras lo que se nos pasa por la cabeza. ¿Un ejemplo? Cuando repasas mentalmente una lista, ensayas una conversación difícil o te motivas antes de una prueba importante.
Cómo influye en el cerebro hablar con uno mismo
Numerosos estudios científicos han demostrado que hablar en voz alta puede ayudar a concentrar la atención, recordar pasos importantes al realizar una tarea y distanciarse de las emociones fuertes. Por lo tanto, aunque pueda parecer «hablar con la pared», en realidad es una técnica mental muy útil.
Una psicoterapeuta ha aconsejado en numerosas ocasiones a sus pacientes que hablen consigo mismos en voz alta. En su opinión, «todos necesitamos hablar con alguien interesante, inteligente, que nos conozca bien y esté de nuestro lado, y esa persona somos nosotros mismos».
Además, afirma que «probablemente seas la persona más interesante que conoces. Conocerte a ti mismo y comprender lo que sientes puede ayudarte a ser mejor».
En los niños, este comportamiento forma parte del proceso de aprendizaje. En los adultos, puede servir como una estrategia inconsciente para ayudar a calmarse y recuperar la concentración.
También está relacionado con una mayor capacidad para resolver problemas y mantener la claridad mental en situaciones estresantes.
¿Debo preocuparme si hablo solo?
No. Si no interfiere en tu vida cotidiana y no va acompañado de otros síntomas, hablar solo es perfectamente normal. Es más, puede ser una poderosa herramienta de autoconocimiento.
Sin embargo, si este hábito está relacionado con voces imaginarias o afecta a tu bienestar, es recomendable acudir a un profesional de la salud mental.